REDACCION DETORPES
  Textos
 
1° PREMIO

POR MIGUEL SLUZKI

Realmente, está muy coqueto el estadio, que fuera remodelado hace un par de meses para esta ocasión, con todos sus sectores pintados por completo y con las butacas cambiadas y cubiertos los sectores donde las sillas habían sido arrancadas. También se destaca la presencia de butacas allÍ donde habÍa tablones de madera. Por otra parte, macetas con flores adornan los sectores bajos del estadio, el la platea lateral.

Otro de los agregados que se le hizo al estadio, muy bueno para favorecer el seguimiento del partido, por si alguien perdió el partido por unos instantes, es la colocación de tableros electrónicos en los cuatro córners del estadio, indicando sets, games y puntos. La cabina de prensa, en cambio, no recibió mejoras, y sí algunas cosas negativas, como los bancos largos que colocaron para sentarse gracias a los cuales uno sale más cansado que estando de pie, y con un dolor de cintura demasiado fuerte.

Finalmente, el austríaco Daniel Koellerer se quedó con las ganas de jugar, al quedar eliminado en la primera ronda de la clasificación. El europeo es todo un personaje y juega sus partidos con una actitud rayana en lo ilegal. Aun se recuerda por aquí el encuentro que disputó ante el argentino Juan Martín Del Potro, cuando cada pelota era motivo de discusión. Se peleó con el umpire Carlos Bernardes, luego arremetió contra sectores del público, que lo abucheaban, y hasta le dijo de todo a su joven rival quien luego del encuentro, se puso a llorar. Ayer pareció querer hacer buenas migas con todos y olvidar su anterior paso por aquí, y se pasó toda la tarde sentado en los palcos reservados a los jugadores, observando todos los partidos (no se perdió nada), junto a su novia.

2° PREMIO


POR MIGUEL SLUZKI

Seguramente, todos recordarán esos partidos que disputábamos en la escuela primaria, ya sea en las clases de gimnasia o en los recreos, cuando el que tenía la pelota de goma o de envoltorio de alfajor, era perseguido por todos los restantes jugadores, y chocaba y trataba torpemente de pasar entre los que lo cerraban. Precisamente con ese juego se puede comparar el lamentable espectáculo que brindaron Banfield y Chacarita, que terminaron igualados en ideas y ambición, y que difícilmente pueda ser comparado con algún partido que se haya jugado hasta ahora en este torneo, o que esté por disputarse.

Pero estamos hablando de profesionales, que se ganan la vida con este deporte y que se deben a la gente, que paga sus buenos pesos para ver algo por lo menos digno. Digamos que los de Julio Falcioni tuvieron más ganas de buscar el arco de enfrente. Aunque sin demasiadas ideas, iban una y otra vez, sumando hombres en ataque, haciendo presión por la derecha, con Barraza, Garrafa Sánchez y Adrián González, desbordando a Mignini y enviando centros a las cabezas de Bustos Montoya o Bilos. Pero Pena y Arzeno estaban firmes en la defensa.

En cambio, si algo intentaba Chacarita era cerrar todos los caminos que conducían al arco propio, apretando en su propio campo y derribando rivales con asiduidad. Así y todo, el local encontró resquicios para llegar a los dominios un inspiradísimo Leonardo Fernández Así, tapó dos intentos de Bilos y otros tantos de Núñez.

El segundo tiempo insinuó algo más. Banfield jugó hasta con tres hombres de punta, mientras que los de Luis Garisto encontraron más espacios. Un disparo de Muller (ingresó por Pompei, lesionado en la espalda), se estrelló en el palo derecho de Noce, mientras que Adrián González respondió con un zapatazo en el travesaño. Pero después de eso, nada.

La salida de Garrafa le permitió al local ganar en dinamismo y velocidad. Omar Pérez, muy contenido en el medio, se soltó más y pudo aportar algo en ofensiva. Pero Chacarita, decididamente convertido en un equipo de lucha y sacrificio, jamás permitió agujeros. Los de San Martín terminaron festejando el empate que, en realidad, apenas si les sirve para mantenerse en la promoción. Y para Banfield resultó un castigo por carecer de ideas para destrabar el cerrojo que le propuso su rival. Pero nada más.
 
Los tres integrantes de la barra brava de Banfield, quienes fueron detenidos el pasado viernes acusados de haber exhibido una bandera con una leyenda agraviante hacia el presidente de la entidad, Carlos Portell, tuvieron que presentarse esta tarde en la comisaría 2¦ de Lomas de Zamora y no pudieron concurrir al partido frente a Chacarita. Ellos son Daniel Alberto Hess, su hijo Diego Alberto, y Horacio Russo Canoso.

 
  Hoy habia 1 visitantes (9 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis